Publicaciones científicas

Un trabajo científico permite identificar los beneficios de los jardines privados para la vida silvestre en áreas urbanas

Investigadores/as del CONICET en el INIBIOMA publicaron un artículo que estudia cómo los jardines urbanos benefician la vida silvestre y la  conservación de la biodiversidad.


En el estudio, que se realizó en Villa La Angostura (Neuquén, Argentina), se relevaron en 145 hogares los tamaños de los jardines y las plantas que albergaban, y se registró la visita de aves e insectos. Los resultados dieron cuenta del papel clave que tienen los jardines en la conexión entre los ambientes antropizados y los naturales.

Utilizando un enfoque en ciencia ciudadana, Luciana Elizalde y Sergio Lambertucci, recopilaron datos y testimonios de la población residente en la ciudad neuquina. La información permitió comprender el papel de los jardines urbanos para la vida silvestre, así como también evaluar cómo las características locales y la calidad del paisaje influyeron en la presencia de tres aves nativas y dos especies de insectos como indicadores del valor de conservación.

El estudio reveló que las características de los jardines locales diferían según la especie, por ello destacaron la importancia de utilizar diferentes especies como indicadores para evaluar el valor de la conservación del jardín. La proporción de cobertura arbórea que rodea los jardines tuvo un efecto positivo en la probabilidad de encontrar pájaros e insectos, mientras que tuvo un efecto negativo en áreas edificadas.

La participación de la comunidad fue muy valiosa y colaborativa para continuar indagando en la percepción de la vida silvestre y la conciencia de la naturaleza para el bienestar general; “le hicimos una devolución a los/as vecinos/as que aportaron sus datos, compartimos sugerencias y consejos para sus jardines, en particular porque  son muy beneficiosos, por ejemplo, para regular la temperatura” comentó Elizalde.

El mantenimiento de los jardines en los hogares podría colaborar proporcionando un hábitat para la conservación de la vida silvestre. Los expertos sugieren que dicha actividad debería ser promovida no sólo por conservacionistas sino también por un entramado de políticas públicas que promuevan ciudades amigables con la vida silvestre basadas en un diseño urbano adecuado.

Luciana Elizalde desarrolla sus tareas de investigación en el Laboratorio de Investigaciones en Hormigas (LIHO) y Sergio Lambertucci en el Grupo de Investigaciones en Biología de la Conservación (GRINBIC) ambos del INIBIOMA (CONICET/UNCo).

DOI https://doi.org/10.1016/j.landurbplan.2022.104481

 

 

Prensa INIBIOMA