Diario Río Negro
Encontraron fósiles de 16.000.000 de años en Comallo
La campaña la llevaron a cabo las Dras. Ariana Paulina-Carabajal (INIBIOMA, CONICET/ UNCo) y Bárbara S. Vera (CIEMEP)
El puestero de una estancia advirtió la presencia del cráneo de un animal a las autoridades del Museo Bernardino Rivadavia. Parte de los fósiles ya se rescataron y están en el Museo Paleontológico Bariloche.
Todo comenzó con el llamado del puestero de una estancia ubicada en el norte de Comallo. “Encontré algo, el cráneo de un animal enterrado”, advirtió en noviembre del 2018 al Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”.
De inmediato, se activaron las comunicaciones: las autoridades del museo se pusieron en contacto con la Secretaría de Patrimonio Cultural de Nación que, a la vez, se comunicó con la Secretaría de Cultura de Río Negro y estos últimos, con la Asociación Paleontológica Bariloche que concurrió al lugar señalado.
Los paleontólogos detectaron no solo uno sino tres cráneos de mamíferos (“del tamaño de un hipopótamo, plantearon) denominados Toxodóntidos de hace 16.000.000 años. Luego de constatar el hallazgo, se protegió el material para que no se deteriorara aun más a la intemperie.
“Están muy bien preservados y a una distancia de 20 metros entre sí“, planteó Ari Iglesias, presidente de la Asociación de Paleontología de Bariloche.
El fin de semana pasado, un equipo conformado por 14 personas efectivizó el “rescate” de dos piezas que ya fueron trasladadas al Museo Paleontológico Bariloche donde serán limpiadas y curadas, proceso que podría tomar un año.
El tercer cráneo quedó pendiente ya que, según detallaron, tomará más tiempo del estimado.
“En su gran mayoría, éramos integrantes de la asociación, estudiantes del Centro Regional Universitario que son socios y estudiantes de Paleontología de la Universidad Austral de Valdivia, Chile, que participaron de una clase de cómo hacer un rescate“, explicó el paleontólogo y aclaró que el puestero que descubrió los fósiles “tenía mucha idea respecto de la importancia del hallazgo”.
El rescate de los fósiles demandó la excavación de un metro en roca. Iglesias especificó que “en primer lugar, hay que picar la piedra con martillos, masas y picos porque es muy dura. Cuando uno se acerca al fosil se trabaja con pinceles y martillos. Hay que tener mucho cuidado porque si se golpea el hueso para sacarlo, se pulveriza“.
Luego, debe esperarse a que se seque y cuando los fósiles asoman, se los recubre con yeso.
“Comallo es zona muy rica: está arriba de un yacimiento fósil. Es conocida por sus animales únicos en la Patagonia y en Sudamérica, como el Kelenken, un ave única de dos metros y medio, carnívora corredora. Hay varios paleontólogos que han descubierto marzupiales muy parecidos a los que hay en Australia”, manifestó Iglesias.
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