Alud en Villa Huinid: “Esto es lo que ocurre cuando no tenemos en cuenta la importancia de los bosques”

Tras el alud en Villa Huinid, que dejó como saldo a tres turistas fallecidos, hubo numerosas expresiones sobre la importancia de los bosques y el peligro de la deforestación constante y masiva de los bosques.

Thomas Kitzberger es docente titular de Ecología en la Universidad del Comahue e Investigador Superior del Conicet en el instituto de biodiversidad y medioambiente Bariloche y se refirió al respecto.

Según lo que indicó el experto, “esto tiene que ver con cambios importantes en el uso del suelo que se dan en los alrededores de Bariloche”. Los cambios a los que se refiere, van directamente relacionados con modificaciones “importantes en la cobertura de bosques”.

“Los bosques proveen servicios ecosistémicos entre los cuales se destaca la capacidad de infiltrar agua y retener suelos a través de las estructuras de las raíces”, explicó Kitzberger.

Kitzberger calcula que se removieron 2 hectáreas de cipresales para la obra. Foto: Marcelo Martínez.

En este sentido, señaló que “cuando tenés perdida continua de cobertura de bosques, se pierde también la capacidad de infiltrar agua en el suelo”.

Precisamente en el predio de Villa Huinid, el cambio que se ve en el bosque es notorio al comparar imágenes satelitales. “Acorde a lo comparado, estimo que en ese lugar se removieron unas dos hectáreas de cipresales, entre 2010 y 2011”, señaló y agregó que “ese sector luego fue nivelado y construyeron allí”. Debido a estos cambios, “lo que antes era un bosque en pendiente hoy es el edificio Pioneros del complejo a lo que se le suman el estacionamiento, otra obra y el obrador”, detalló y añadió que “tenemos unos 7 mil metros cuadrados que están construidos”.

Kitzberger añadió en el caso de Villa Huinid “hubo una suma de factores en la disposición de los edificios”, de acuerdo a la cual “el agua que cayó en pocas horas y que no tenía capacidad de infiltrar; se acumuló en el talud y ejerció una presión sobre la estructura de retención, es decir, sobre los gaviones”, que terminó por romperla y producir posteriormente el alud.

El investigador advirtió especialmente sobre “los cambios de uso del suelo en zonas tan frágiles de alta pendiente a los que se suman los eventos de lluvias torrenciales que vivimos cada vez con más frecuencia. Es una combinación fatal”, resumió.

El problema de la remoción de bosques y la posterior pérdida de cobertura que esto trae aparejado, es que luego, “se reemplazan por superficies impermeables donde se acumula el agua que, si no es canalizada, busca un cauce por el que salir”, informó.

“Esto es lo que ocurre cuando no tenemos en cuenta los servicios que brindan los bosques”, expresó contundente el experto y añadió que “los intereses económicos son muy fuertes y cada vez el metro cuadrado vale más en Bariloche”, lo cual puede generar un “desinterés por lo que es respetar los procesos naturales que se dan en el bosque”.

Kitzberger aclaró que “no se trata de oponerse al proceso de urbanización”, si no que es necesario que se cumple “el rol del Estado para regular estos cambios y usos”.

Sobre el caso de Villa Huinid, sostuvo que será tarea de la Justicia determinar si la obra cumplió con los requisitos o infringió regulaciones, ya que cada caso es puntual, aunque “hay cuestiones generales, hay que tener mucho cuidado con los sistemas hidrológicos, sobre todo en pendientes mayores del 30%, (es decir en los que se presentan 30 metros de caída cada 100 metros de terreno)”, señaló.

En este sentido, agregó que que “hay otras formas de hacer deforestaciones. Se deben dejar árboles aislados, bosquetes”, aspectos que “deberían estar en el código de urbanización”.

El investigador puso especial énfasis en respetar los procesos naturales de los bosques. “Ojo con alterar los procesos naturales de hidrología”, advirtió. (ANB)